Leer es una de las actividades que conforman las competencias comunicativas de las personas. Como tal, el formar lectores activos y críticos, con dominio de habilidades lectoras, es menester en la educación.
Desafío Lenguaje contribuye a abordar esta necesidad tomando los requisitos mínimos de los Estándares de Aprendizaje de lectura desarrollados por el MINEDUC como una guía para desarrollar indicadores de evaluación propios.
- ¿Cómo se relacionan los Estándares de Evaluación con los indicadores de Desafío Lenguaje?
- ¿Cómo se conecta Desafío Lenguaje con el currículum vigente?
Aquellas cosas que, según los Estándares de Aprendizaje, los y las estudiantes deben saber y poder hacer quedan de manifiesto en los requisitos mínimos de los Niveles de Aprendizaje (Adecuado, Elemental e Insuficiente).
El nivel Adecuado da cuenta de un logro satisfactorio en los aprendizajes exigidos por el currículum. Es la referencia para orientar el desarrollo de habilidades lectoras y, también, el parámetro base para construir indicadores de evaluación, pues tal como se describe en los estándares de aprendizaje “los niveles de los estándares de aprendizaje son inclusivos: un estudiante que alcanza el Nivel de Aprendizaje Adecuado no solo demuestra que cumple con los requisitos establecidos para dicho nivel, sino que además cumple con los requisitos correspondientes al Nivel de Aprendizaje Elemental“.
Las bases curriculares para Lenguaje y Comunicación establecen que la lectura, como eje para el desarrollo de la competencia comunicativa de una persona debe contribuir a formar lectores activos y críticos, asegurando que los niños y las niñas estén en las mejores condiciones para comprender un texto. En este sentido, el desarrollo de dimensiones de esta competencia como:
- La conciencia fonológica y decodificación (en primer básico) ,
- La fluidez,
- El vocabulario,
- Los conocimientos previos,
- La motivación hacia la lectura, y
- Las estrategias de comprensión lectora
Son claves para el logro de los objetivos de aprendizaje propuestos en el currículum.
La composición de los objetivos de aprendizaje, como conocimientos, habilidades y actitudes, permite que Desafío Lenguaje trabaje todas las dimensiones de la competencia comunicativa anteriormente mencionadas, mediante el desarrollo y la nivelación de habilidades lectoras.
Todas las preguntas y actividades de Desafío Lenguaje responden a objetivos de aprendizaje, indicadores y habilidades declarados en el programa de estudio.
Adicionalmente, al estar orientado según los estándares de aprendizaje (por medio de los indicadores de evaluación del nivel adecuado), Desafío Lenguaje propende al trabajo con los aprendizajes deseables prescritos en el programa de estudios, puesto que estas directrices describen lo que las y los estudiantes deben demostrar que saben y pueden hacer en las pruebas Simce, respecto de la expectativa propuesta en las Bases Curriculares.